sábado, 25 de abril de 2015
Los errores ortográficos y lingüísticos caracterizaron las graciosas notas firmadas por César Bruto e ilustradas por Oski. Parecidas fallas constituyen un papelón, si aparecen en el texto de despedida de la arena política, escrito por una funcionaria valenciana, con actuación en el área de Cultura. Teniendo muy en claro que el muerto no debe asustarse del degollado, nos parece que el episodio genera la ocasión de mirarnos en el espejo, algo empañado, para advertir que el césarbrutismo no es ocasional sino que está arraigado y extendido, en una medida no determinada Los errores ortográficos y lingüísticos caracterizaron las graciosas notas firmadas por César Bruto e ilustradas por Oski. Parecidas fallas constituyen un papelón, si aparecen en el texto de despedida de la arena política, escrito por una funcionaria valenciana, con actuación en el área de Cultura. Teniendo muy en claro que el muerto no debe asustarse del degollado, nos parece que el episodio genera la ocasión de mirarnos en el espejo, algo empañado, para advertir que el césarbrutismo no es ocasional sino que está arraigado y extendido, en una medida no determinada
Militarización y contrainsurgencia
A partir de los años ’90, y después de que en 1983 Panamá se negara a continuar manteniendo la Escuela de las Américas en el Comando Sur en la Zona del Canal, comenzaron a cambiar los planes de dominación sobre el sur. Generales del Comando Sur y sectores de inteligencia de EE UU definieron nuevas estrategias hemisféricas y establecieron un esquema para lo que llamaban “los conflictos de los años 2000″, junto con la necesidad de estar en los territorios regionales antes de que estos sucesos “estallaran”.El Comando Sur, que llegó a tener 20 bases militares y centros de inteligencia en la Zona del Canal, se había transformado ya en un peligroso “objetivo de retaliación” (de respuesta) ante las nuevas guerras coloniales e intervenciones que se planeaban. Además, EE UU debía salir de Panamá al finalizar 1999 por los Acuerdos Torrijos-Carter de 1977. La estrategia fue trasladar el Comando a La Florida y dispersar –bajo su mando– bases militares, algunas de las cuales ya estaban enclavadas en el continente para la actuación de las Fuerzas de Despliegue Rápido, preparadas para actuar velozmente en la renovada Guerra de Baja Intensidad (GBI). Además de las bases militares también se diseñaron establecimientos en todos los países, varios de ellos de espionaje y para proteger a pequeños comandos de tropas especiales.
martes, 9 de septiembre de 2014
Suscribirse a:
Entradas (Atom)